miércoles, 3 de noviembre de 2010

Perder El Norte






Este fin de semana ha sido catastrófico para mi salud. Comidas que se alargan hasta la cena (sin cenar, por supuesto) con manjares grasientos e hipercalóricos dignos de esquimales. Invitados que llegan una hora tarde para poner a prueba tu salud mental y equilibrio emocional (que no superé como es normal). Llamadas familiares desde cuartos de baño ajenos como último recurso por falta de tiempo. Pero lo que más me afectó físicamente fue la intoxicación alcohólica por ingesta masiva de cava, se acabaron las reservas del frigorífico, se echó mano de la bodega, se llamó el timbre del vecino desesperadamente, las botellas se multiplicaban encima de la mesa en un cerrar y abrir de ojos, se abrió botella de cava con sacacorchos y resultó, como no, ser vino blanco. Acabé perdiendo el norte como Marc Jacobs. Desperté con lagunas mentales, trastornos gastrointestinales, fatiga y malestar general. Bye bye cava!