Esperaba ansiosamente el estreno de anoche y no me defraudó lo más mínimo. Diálogos hilarantes en situaciones de lo más convencionales y con los personajes estereotipados de cualquier instituto. Añadidos a voces superdotadas en canciones mainstream y coreografías aptas para cualquier bloque de hielo. Todo ello siguiendo las imágenes de una cámara que podrías llevar a pulso y que consigue integrarte completamente en cada escena. Promete y mucho.